Una de las últimas creaciones de la diseñadora Susanne Philippson es Crinolina, una lámpara inspirada en la falda de la moda hooped de los siglos pasados.
Su pantalla exterior juega con las superficies abiertas y cerradas, lo que hace que vista desde diferentes ángulos se proyecte una luz simétrica o asimétrica según se mire.
Esta lámpara de apariencia deconstructivista, está hecha a base de un textil cubierto de PVC y acero epoxi que viene en tres colores diferentes: antracita, blanco y púrpura, siempre en combinación con una lámina color oro.
Producida por Pallucco, Crinolina se puede adquirir como lámpara de mesa, de pie o colgante.
Un diseño único y moderno que es un ejemplo claro de cómo una luminaria puede tener un papel protagonista en un espacio.
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