
Hablamos de un restaurante de estilo neoyorquino dividido en cuatro ambientes: una barra para picar algo; una zona de mesas para comer a la carta; una zona de copas en la planta inferior donde también se ha habilitado una zona con dj y el restaurante propiamente dicho.

La decoración es moderna, un tanto futurista aunque con muchos detalles minimalistas. En su mayoría se trabaja con tonos oscuros en acero, verdes, negros y grises, combinado con un mobiliario sugerente diseñado por Philippe Starck. Las sillas transparentes, características del diseñador, dan a la estancia un toque diferente, joven e íntimo.

O´live se ha convertido así en una nueva opción a la que acudir cuando nos apetece rodearnos de un buen ambiente, tranquilo y acogedor. Un espacio bien situado, bien decorado y bien ambientado.


No hay comentarios:
Publicar un comentario