Los papeles pintados siempre han seguido la moda del resto de las tendencias de arquitectura, muebles y ropa. Se nota en ellos fácilmente las típicas expresiones del estilo Rococó o Jugend y muchos dibujos vuelven durante las épocas.
El papel pintado o estampado por medio mecánico tiene su origen en China y Japón.
En el siglo XVII se activa el comercio de Europa con los países asiáticos y llegan los papeles pintados.
Tanto en Inglaterra como en Francia, se despierta un interés extraordinario por conocer las técnicas de su fabricación. La primera fabrica conocida se monta 1746 en Inglaterra. Cuando empieza la guerra entre Francia e Inglaterra en el siglo XVIII, se cierra la importación de papeles ingleses. Eso sirve para que la fabricación francesa se desarolla en un sentido muy positivo.
También en America se realiza su fabricación imitando al diseño de papeles Europeos.
Los papeles pintados tiene su máxima popularidad a partir de 1840 cuando la industrialización baja el precio bastante.
Respecto a la fabricación de papeles pintados en España la historia está aún por hacer, son poquísimos los datos e informes que tenemos pero se piensa que no había antes de 1773.
En algunos palacios quedan muestras espléndidas de papeles pintados; Palacio de Marques de Lozoya (Segovia) el Palacio de la Quinta en el Pardo y el Palacio de Aranjuez. La mayoría está bajo la protección del Patrimonio Nacional.
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