Las grandes lámparas o chandeliers se convertirían entonces en señal de alto estatus y del lujo más excesivo.
Por aquel entonces los metales preciosos, el cristal e incluso la porcelana china daban lugar a gigantescas luminarias que colgaban de los techos de los más privilegiados.
Fue a finales del s. XVIII cuando comenzaron a producirse en materiales más económico y estas maravillas, en ocasiones casi escultóricas, se hicieron lugar en muchos hogares.
En la iluminación actual está todo permitido, desde unos simples halógenos hasta 1 gran araña de cristal, pasando por lámparas más sencillas de cerámica o acero.
Chandelier realizado con copas rosas de champagne.
Realmente ha vuelto la tendencia de las lámparas de araña pero renovada por completo, variando colores, materiales y formas.
Los grandes diseñadores tratan de evocar aquella época de brillos y ostentosidades, y las marcas más exclusivas ya sacan su propia versión de la lámpara que hace más de 5 siglos llamara la atención de los más exigentes.
Un ejemplo es el modelo Carboche actualizado, acertadamente, por la firma Oliva Iluminación.
Los nuevos modelos están al alcance de todos: desde económicas lámparas plásticas hasta las más sofisticadas a base de cristales de Swarovski.
La firma La Murrina ha sacado dos nuevas líneas de iluminación inspiradas en la clásica lámpara: Glamour y Veneziano.
Estos modelos, de diseño polivalente, pueden tanto modernizar un ambiente clásico como dar un toque clásico a un espacio contemporáneo.
Lámparas de La Murrina.
2 comentarios:
si es lo queyo digo, tiene que volver lo antiguo que realmente es lo que tiene encanto, estas chicas estan dando en el clavo manteniendonos informados de las novedades y tendencias actuales, muchas felicidades por el trabajo tan lindo que hace en este blog.
Son todas preciosas! Graciiias por el connteniddo!
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