Quizá la fama de su protagonista de persona huraña, antipática, prepotente e incluso en ocasiones verdaderamente inaguantable sea lo que haga al resto de los encantos de la serie de Cuatro pasar desapercibidos.
El Dr. House se ha convertido en los últimos años en uno de los personajes más queridos y más odiados de la televisión. Gregory House y su equipo se pasan el día correteando por un hospital y unos despachos que muchas veces ni observamos, absortos por cuan difíciles casos médicos son capaces de resolver.
Pero como ya hiciéramos en su ocasión con otra de las series de máxima audiencia, Sexo en Nueva York, en Trifora vamos más allá y nos fijamos en los detalles, descubriendo en esta ocasión que House será insoportable, pero que tiene uno de los mejores gustos por el diseño de toda la tele.
En esta última temporada no hay más que echar un vistazo para encontrarnos en un ambiente inspiradísimo en los años 50.
En la sala de reuniones, ahí donde rebuscan en sus inteligentísimas cabezas, encontramos 8 sillas Navy de Emeco. Sí, son un clásico americano y aparecen en casi todas sus películas pero nunca está de más comentar su presencia. ¡¡Este asiento de aluminio reciclado tiene 75 años de vida!!
En el despacho de Wilson se puede ver una pequeña lámpara Tolomeo de Artemide; una pieza de aluminio que no ha parado de lograr éxitos desde que fuera creada.
De estancia en estancia podemos ver alguna que otra lámpara de papel shoji de la colección Akari. Estas lámparas fueron creadas allá por el 51 por el japonés Isamu Noguchi.
También tiene su sitio en la serie las butacas Wassily, de las que hablamos este mismo jueves en Trifora. Marcel Breuer no podía ser menos y también ha sabido ganarse un puesto en la serie.
Por último, y para mi gusto el hecho inconfundible de que los decorados de House están hechos con mucha minucia es la presencia de una Lounge Chair y su respectivo reposapiés en el mismísimo despacho de Gregory House. Cómo no, es una pieza original de Charles Eames.
Seguro que en siguientes temporadas esta serie nos sigue sorprendiendo con casos extraordinarios y piezas de gusto exquisito.
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