En 1963, hace nada menos que 45 años, el arquitecto y diseñador Joe Colombo ideó este revolucionario paralelepípedo, que ocupa tan sólo un metro cúbico en el espacio, capaz de resolver las tres funciones fundamentales de una cocina: cocción, almacenamiento y conservación.
Un mueble compacto organiza los usos y una única conexión eléctrica la abastece de energía. El proyecto Minikitchen, merecedor de la medalla de oro de la prestigiosa Trienal de Milán de 1964, nació fruto de la colaboración de Joe Colombo con Boffi, la misma empresa que ahora la reedita. A pesar del tiempo transcurrido, no ha perdido nada de su frescura original y sigue sorprendiendo por su espíritu innovador, sus formas limpias y proporcionar a cualquier tipo de hábitat una solución tan estética, bella como eficaz.
En esta reedición, Boffi ha utilizado un material de última generación, el Corian, cuyas prestaciones y apariencia hubiera seducido probablemente a Joe Colombo de haber existido en su momento. Gracias al Corian, Minikitchen se inscribe plenamente en el presente, sumando a la grandeza de su diseño, la eficacia de la materia.
La pureza geométrica y casi hermética de la pieza ofrece, como la caja de un mago, recovecos que se esconden tras puertecitas deslizantes, cajones, un armario con una capacidad sorprendente, una placa de cocción de vitrocerámica y una superficie de trabajo revestida con una madera que se extrae con facilidad. Joe Colombo intuyó, hace casi medio siglo, que la optimización del espacio es un fértil ejercicio de diseño.
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