23.4.09

VINTAGE: SAS Royal Hotel, por Jacobsen.

En 1956 Arne Jacobsen recibió la tarea de crear un rascacielos para la compañía aérea SAS, el primero realizado en Dinamarca. Situado en el centro de Copenhague, debía contener una terminal del aeropuerto así como también un hotel. El edificio estaba dividido en dos secciones, - una base horizontal baja, conteniendo el vestíbulo, la terminal del aeropuerto, el restaurante y la barra y una torre de apartamentos donde se alojaría el hotel.


El SAS Royal Copenhague, diseñado desde sus cimientos por Jacobsen, posiblemente sea el primer hotel de diseñador del mundo. Jacobsen se responsabilizó de hasta el último detalle: desde el mobiliario personalizado (sus famosas sillas Egg y Swan fueron diseñadas cuando tenía este proyecto en mente) hasta el perfil abrupto y altísimo del edificio que lo alberga, inspirado en la fachada de cristal del original Lever House de Nueva York.


El mobiliario fue una proeza absoluta. Iconos modernos del diseño como "Egg", "Swan", "Drop”, fueron creados expresamente para el hotel. Sus formas esculturales constituyeron un contraste interesante para el edificio angular. Además del mobiliario también diseñó cristalería, vajillas, herrajes y telas.


De todos estos complementos cabe destacar la cubertería, que años después fue elegida por Stanley Kubrick para que comieran con ella los protagonistas de su película 2001, una odisea del espacio. Corría el año 1969 cuando aquella historia se filmó y 40 años después —y superado el propio 2001— el diseño estilizado de Jacobsen sigue produciéndose y vendiéndose. En aquellos cubiertos, sólo una hendidura, un filo o una ligera curva permiten distinguir entre cuchara, tenedor y cuchillo.




Desde entonces, el hotel ha sufrido una renovación completa y, aunque las sillas Egg y Swan siguen dominando el vestíbulo, el resto de los interiores han sido redecorados. La habitación 606 es una excepción. Esta habitación no se ha tocado desde entonces y se encuentra tal y como la diseñó Jacobsen: un pequeño santuario del espíritu del año 60, momento dorado del diseño modernista escandinavo y el año en que el SAS Royal, primer rascacielos de Copenhague, fue terminado.






Detrás de una fachada de los cincuenta se esconde un moderno hotel de lujo. El exterior del rascacielos de cristal puede parecer poco acogedor, pero ofrece al interior una gran cantidad de luz natural, ya que las ventanas se extienden de pared a pared, e incluso dan la vuelta en las esquinas.


Las suites nuevas se encuentran en la vigésima planta y todas tienen una espectacular vista panorámica de la ciudad de Copenhague. Alberto K, el restaurante italiano, también está en la última planta y cuenta con las mismas impresionantes vistas.

En la planta baja el Café Royal ofrece un ambiente informal y el mobiliario de Arne Jacobsen, y, por su parte, el Royal Bar es un salón con bastante sabor a antaño, un ambiente cómodo y tranquilo.





Sin duna este legendario hotel debiera ser visitado por todo aquel que se reconozca enamorado de una época, de un estilo, de un artista como lo fue Jacobsen. Además, por menos de 200 euros la habitación doble podéis alojaros en lo que escribió una parte de la historia del diseño.




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