La alemana Goia Meller Marcovicz, vive y trabaja entre Londres y Venecia. Tras dedicarse durante un largo tiempo a la moda, hizo un máster de Diseño de mobiliario con el que desde 1993, diseña ediciones limitadas para galerías y productos para empresas internacionales.
Su último trabajo, El Monolith, es una escultura con una función. En principio parece que no tiene un propósito pero con un movimiento, se convierte en una mesa de comedor para 10 personas con sus 10 sillas correspondientes.
El material del que está hecho es acero inoxidable y las medidas de la mesa son de 90 cm x 250 cm. Así mismo, cada silla consta de una bisagra en el asiento que hace que este se doble para poder introducirlas debajo de la mesa.
Igualmente, la mesa también cuenta con una bisagra en el medio que hace que el tablón se reduzca a la mitad que dando como medidas finales de la escultura: 45 cm x 74 cm x 250 cm.
Goia ha ganado varios premios en el Reino Unido y Alemania que la han consagrado gracias a originales proyectos como el Monolith, cuyo diseño fue hecho para un coleccionista privado de París.
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