13.9.08

TETE A TETE: Tomás Correa, Mixtura Estudio de Comunicación.



Este jóven canario estudió fotografía, diseño gráfico, ilustración.. Vivió y trabajó en el extranjero pero en el año 2000 volvería a sus islas y fundaría Mixtura, un estudio especializado en el diseño web que no deja indiferente a nadie.


¿Podrías echar la vista atrás y recordar el momento en el que decidiste dedicar tu vida al diseño?


Ya desde pequeño me gustaba mucho la asignatura de dibujo. Después fueron las portadas de los discos lo que atrajo mi atención. El mundo del skate (que desde siempre me ha apasionado) también estaba envuelto por una gráfica muy potente. Todo eso fue despertando mi curiosidad. Pero el momento en el que entendí que me tenía que dedicar a esto fue la primera vez que vi una fotografía en el monitor de un ordenador (por aquel entonces los ordenadores estaban para procesar texto fundamentalmente). Fue auténtica magia. Le empecé a dedicar horas y horas a conocer las posibilidades de los programas. Se me abrió un mundo de posibilidades para crear lo que se me pasara por la cabeza.


Trabajas en fotografía, diseño gráfico, diseño web... ¿Tienes predilección por algo en especial? ¿Qué faceta de tu trabajo te apasiona más?

Es verdad que en los tiempos que corren el ideal renacentista de conocimiento multidisciplinar está a la orden del día. Es importante tener una visión amplia del espectro de posibilidades para ofrecer un mejor servicio. Supongo que cuando se trata de expresar mis propios sentimientos me expreso mejor con la fotografía. Pero un formato que me apasiona por las posibilidades tan dispares que ofrece (y las que están por descubrir) es la comunicación interactiva. La web es más que un medio, es un ecosistema. Las redes sociales, la blogosfera, la inmediatez, el acceso a la información... Hay tantos factores que la convierten en un fenómeno único.


En tu profesión, ¿cuánto hay de técnico y se puede aprender con los años y cuánto de artístico y debe venir innato en la persona?

Desde mi punto de vista (y quiero insistir mucho en este punto), aunque es verdad que es necesario un empujoncito al principio, que viene dado por la propia personalidad “creativa” de la persona, creo que el trabajo de diseño es más técnico de lo que se piensa. El fin es encontrar una solución comunicativa a un problema, y para ello existen una gran cantidad de vías y herramientas disponibles. Conocer bien el oficio y mantenerse al día es más de la mitad del camino. Luego hay una parte que se la lleva la organización y la metodología y por último le toca el turno a la creatividad. Aunque hay que reconocer que esa creatividad es la que diferencia un buen trabajo de uno excelente. De todas formas te aseguro que es posible aprender a ser creativo. Es cuestión de entrenamiento. Hay que aprender a fijarse en las pequeñas cosas.


¿Cuál ha sido el mayor sin sabor de tu carrera profesional?

Algunas personas con las que me he tropezado. Siempre he intentado crear el mejor de los ambientes a nivel profesional y hay quien se aprovecha de eso. Se trata de algo que me lo ha hecho pasar muy mal en ciertos momentos. Llegas a pensar que la única forma de tirar para adelante es siendo un cabrón. Y como es algo que no va conmigo, vuelvo a caer en el mismo error una y otra vez.

¿Qué significa para ti el mixtura Lab?

Se trata de un proyecto personal. Con esto quiero decir que no es un encargo de ningún cliente. Este tipo de proyectos siempre reconfortan ya que lo llevas a cabo según tu propio criterio en todo momento. Es emocionante ver como la familia de personas interesadas en el mixtura Lab es cada vez mayor y como hacen un hueco en sus agendas para asistir a estas reuniones en las que hablamos sobre la comunicación y la creatividad. Realmente hay mucha mente inquieta aquí en las islas.


¿Qué sueño profesional tienes? ¿Cuál es ese proyecto que todavía no has podido llevar a cabo?

Me gustaría llegar a un estado en el que pudiese dedicarme exclusivamente a desarrollar proyectos personales y dejar de trabajar para clientes. Que esos proyectos personales generasen los suficientes ingresos como para mantenerme. Es cuestión de tiempo. Mientras, disfruto también con los encargos.


¿Qué le dirías a los que comienzan ahora?

Que no tengan prisa. Es verdad que hay que aprovechar las oportunidades, pero tampoco hay que obsesionarse. Si eres constante y responsable, las oportunidades vuelven a presentarse. Ah! Y otra cosa. El trabajo no lo es todo en la vida. No hay que descuidar otros puntos tan importantes como la familia, los amigos y, sobretodo, uno mismo. El trabajo de un diseñador es muy sedentario, así que no hay que dejar nunca de hacer algo de ejercicio. Lo agradecerá el cuerpo y sobre todo ¡la mente!

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