Las Islas Griegas llevan viviendo del turismo más de 40 años y aún así, Mykonos, de ellas la más conocida, ha conservado toda su arquitectura popular alejándose de los grandes complejos turísticos pero no de las necesidades de sus visitantes.
Esta isla, de tan solo 5000 habitantes, se plaga durante la época estival de turistas en busca de relax, de más de 3000 horas de sol al año, de aguas cristalinas, playas doradas y una arquitectura típica de casitas cúbicas pintadas de blanco y azul, desde cuyas ventanas puede disfrutarse del sonido de las olas del Mar Egeo.
Sin duda alguna, Mykonos se convertirá en musa de cualquiera que desembarque en su puerto y se deje envolver por el dinamismo, frescura y vitalidad de esta isla, única y especial, de belleza concentrada.
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