Anna James es una diseñadora londinense que se dedica a transformar muebles del siglo XX en piezas fascinantes de arte contemporáneo. Anna restaura cada pieza individualmente para luego ilustrarlos con sus diseños realizados a mano.
Pero esto ha cambiado con Verona, y Romeo y Julieta, sus colecciones actuales. Estas se basan en un armario y unas mesitas del estilo rococó, respectivamente, estampadas con unos grafittis. La idea surgió cuando Anna visitó Verona, y paso por la casa de la supuesta Julieta.
Quedó impresionada por todas las pintadas que se encontraban en las paredes de esta casa. Declaraciones de amor de amantes, de personas de todas las edades, de todas las nacionalidades, e ideó una técnica con la cual transferir estas pintadas directamente desde la pared al mueble.
Se basa en pasar las fotografías de la pared a una película especial, y luego con un moldeado de calor, transferirla al mueble una vez este esté restaurado totalmente como haría Anna con cualquier otro.
Puesto que continuamente se van añadiendo mensajes a las paredes, Anna crea piezas únicas, de un momento en concreto, lo que hace de estas colecciones unas obras de arte exclusivas.
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