ICON: lagranja.

Las bases de lagranja surgieron en una isleña costa pacífica durante el verano de 2001. Poco después Gerard Sanmartí y Grabiele Schiavon aplican toda su creatividad en fundar un ideal donde el diseño, la arquitectura y los montajes efímeros caminan de la mano.

Dicen que escuchan tanto al instinto como a la propia razón. Su único estilo definido es la actitud, y es así como nacen productos y proyectos alegres, enérgicos, optimistas y rebosantes de vitalidad. Dejando atrás cualquier tipo de barreras conceptuales, lagranja se mueve entre diferentes modalidades permitiendo que una engrandezca a la otra.

Son un equipo, sin duda alguna, versátil.
Durante estos últimos años la empresa ha colaborado con prestigiosas marcas de renombre del mundo del diseño. De igual manera hay llevado a cabo diversidad de proyectos internacionales tanto en el proyecto de espacios corporativos (Benetton o Pan&Company, entre otros) como en el montaje de exposiciones y museos.







Uno de sus últimos proyectos lleva implícita reminiscencias a la naturaleza. Lo sencillo se convierte en complejo. De esa idea nació Coral, una juego de lámparas altamente decorativas que se rigen por los un de los principios que regula el crecimiento de la naturaleza: un modulo simple se repite una y otra vez, a modo de fractal, para convertirse en una lámpara de verdadera capacidad visual.